Me encantan las cosas con tinta, el olor, la sensación en mis manos de la tinta, el secado, el proceso, el positivo y el negativo de algo que esta simple que es simplemente hermoso como un Grabado en cartón

Hace un par de meses visitaba el Museo de Culturas Populares en el barrio de Coyoacan ya que es uno de mis lugares favoritos por los diferentes eventos que son recurrentes cada año como son las diferentes ferias que se presentan en ese lugar.

Pero en una de mis visitas encontré un taller de grabado en cartón para niños y pregunte si podía intentar hacer algo, siempre he creído que cosas más simples se pueden lograr cosas increíbles, en el taller te entregaban 2 laminas delgadas de cartón, la primera serviría como soporte, la segunda se recortaría para formar el grabado, al terminar de recortar se procedía a pegar con goma y al secar se entinta se procede a colocar un papel delgado que a continuación se plancha.

El resultado del grabado por muy sencillo que sea siempre me agrada, no se si es el conjunto de todas las cosas que hay alrededor de este proceso, no se si es el olor de la tinta y las imperfecciones del papel pero siempre es un proceso mágico.